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ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN MUNDIAL

En la actualidad el desarrollo humano ha evolucionado a concebirse como el mejoramiento sostenible del nivel de vida, el cual comprende aspectos tales como la mayor oportunidad de igualdades, el consumo material, el derecho a la educación y la salud, la libertad política, las libertades civiles y la protección al medio ambiente. Dentro de este enfoque, primordialmente humanista, el objetivo global del desarrollo es dotar de mayores posibilidades y derechos en lo económico, político y civil a todas las personas, sin distinción de sexo, grupo étnico, religión, raza, región o país.

 

Asimismo, se tiene que tomar en cuenta que las prioridades de las personas no están determinadas para siempre y que éstas cambian con el tiempo, a medida que las circunstancias y las aspiraciones varían, todo lo cual debe considerarse en su conjunto para que los hombres, las mujeres y los niños sean el centro de atención, a partir del cual se forje el desarrollo. 

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Destacan las siguientes situaciones globales:

 

  • El nuevo orden mundial, con reorganización de la actividad productiva y del comercio, con realineamiento del ejercicio del poder y de la política internacional, representa una oportunidad y a la vez un riesgo, oportunidad  para aumentar la capacidad de producción del mundo en su conjunto pero riesgo de relegación para los países subdesarrollados, especialmente para América Latina.

  • La presencia creciente de sentimientos nacionalistas y el renacimiento de los valores étnicos, que en alguna medida entran en conflicto con la tendencia de globalización, amenazan la paz y desvían la atención de oportunidades de cooperación.

  • El crecimiento vertiginoso de la ciencia y la tecnología con inmensas posibilidades de intervención en salud, particularmente en la prevención y el control de enfermedades, con desarrollo de vacunas y drogas, facilitado por la ingeniería genética y la biotecnología.

  • La tremenda disparidad entre ricos y pobres en las naciones y entre los grupos sociales en cada país. Esta situación la califica el Director de la OPS, el Dr. Guerra  de Macedo, como la configuración del gran conflicto del futuro, la gran amenaza a la estabilidad de la humanidad.

  • La visión neoliberal para el proceso de desarrollo integral, que podría significar riesgos para la acción en todos los ámbitos de la actividad social.

  • La valoración del ambiente y las relaciones de las sociedades con él. El problema ambiental existe como uno de los grandes conflictos y temas con implicancias en la salud y su quehacer.

Las privaciones en los países industrializados son de diferente dimensión y en ocasiones, naturales. Más de 1,000 millones de personas viven por debajo de la línea de pobreza, que en la Unión Soviética y Europa del Este, llegan a representar 200 millones; la tasa de desempleo oscila entre 6 y 10% en diez países y en otros tres supera el 10%; los salarios de las mujeres son las dos terceras partes de los masculinos y, en muchos de estos países, la estructura social sigue descomponiéndose rápidamente, registrándose altas tasas de drogadicción, suicidio, divorcio y familias monoparentales.

 

El indicador del Desarrollo Humano construido por el PNUD tomando en cuenta el ingreso, la esperanza de vida, el alfabetismo y los años de escolaridad, ha conducido a conclusiones interesantes. En la clasificación de los países industrializados, Japón se sitúa en primer lugar y Rumanía está en el último.

 

Entre los países en desarrollo, Barbados encabeza la clasificación y Sierra Leona ocupa el último lugar. Se destaca en esta lista la situación de Argentina, Venezuela y México del 43 al 45. Brasil, Colombia y Cuba ocupan los lugares 60, 61 y 62; Ecuador y Perú están en el 77 y 78, y Honduras y Bolivia junto con Haití en los lugares 100, 110 y 125. La lista que llega hasta el lugar 160 registra en los últimos lugares a países del Asia Oriental y Meridional, así como a otros del África.

 

En la clasificación según el índice de desarrollo humano, (IDH), 26 países se encuentran 20 o más puestos por debajo de lo que les correspondería según su ingreso per cápita, lo cual significa que podrían mejorar considerablemente sus niveles de desarrollo humano, si utilizaran más racionalmente sus ingresos nacionales.

 

En el ajuste por sexos, se muestra que existen graves disparidades en la mayoría de los países en desarrollo. Prueba de ello es que en Kenia el IDH femenino es apenas la mitad del masculino.

 

En los países industrializados las disparidades se han reducido, pero continúan siendo notorias en la educación terciaria, en la participación en la fuerza laboral y en las escalas salariales. Por ejemplo, en Japón la participación de las mujeres en el ingreso nacional es sólo el 26% de la de los hombres.

Siendo la distribución del ingreso otro factor de ajuste, se prueba que los logros del desarrollo humano pierden gran parte de su valor cuando no se comparten equitativamente. Así, cuando se pone en juego este valor, los IDH se reducen en más de 10% en varios países, incluidos Nepal y Brasil.

 

La libertad, que también ha servido de variable para ese tipo de determinaciones, contribuye a definir que los altos niveles de desarrollo humano tienden a lograrse en el marco de elevados niveles de libertad.

 

Por último, la asignación de los gastos sociales en el sector público y de los provenientes de la ayuda internacional, demuestran que “la ausencia de compromiso político, y no la falta de recursos financieros, es con frecuencia la causa verdadera del abandono en que se encuentra el hombre”. Ejemplo de ello son los gastos militares, el servicio de la deuda o las empresas públicas con pérdidas.

 

Se estima que la razón de gastos en proyectos de desarrollo humano tendría que ser de por lo menos un 5% si un país desea mejorar sus condiciones. No obstante, en países como Brasil, Tailandia y Sierra Leona, el gasto gubernamental es muy elevado, 25 a 35% del ingreso nacional, pero menos del 2% se asigna a proyectos de prioridad humana.

 

A semejanza de lo que pasa a nivel nacional, los programas de ayuda internacional ofrecen un gran potencial cuya retribución podría ser enorme si sólo una 3ª. Parte de esos ingresos se destinará a áreas de prioridad humana, la que podría incrementarse cuatro veces.

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